Trabajar en el sector salud es dedicarse de lleno a conectar con otras personas para ayudarlas y sanarlas—es la expresión máxima de querer generar un cambio positivo. En la actualidad, la profesión de la salud se erige como una de las acciones más necesarias a nivel mundial. En el 2022 se reportó que existe un déficit de 600.000 trabajadores en el sector en las Américas, lo que reduce el acceso a la salud en zonas rurales y desatendidas.
Al conversar con el personal de la salud se hace evidente que ejercer esta profesión va más allá de un empleo; es una verdadera vocación la que nos impulsa a cuidar de otros. Además, somos plenamente conscientes del impacto que nuestro trabajo tiene en la sociedad, por eso educamos a nuestros pacientes sobre sus derechos, hacemos lo imposible para cuidar de poblaciones vulnerables y abogamos por mejores condiciones laborales y salariales que nos permitan prestar siempre un servicio de calidad.
Nuestra última colección de uniformes médicos, GoGlobal, y su primera cápsula InMotion, son una celebración del movimiento que trasciende lo físico; el movimiento es una manifestación de la voluntad humana, expresada a través de acciones decididas y propósito. Esta es una representación latente de la profesión de la salud, la entrega total para salvar y mejorar vidas.
Estas son tres de las razones por las que los profesionales del sector salud son ciudadanos globales cuya labor impacta a individuos, comunidades y, por extensión, al mundo entero.
Crear y conservar una cultura de cuidado global
Los doctores, enfermeras, y otros profesionales son conscientes de que proteger a sus pacientes también involucra protegerse a sí mismos y su entorno. No obstante, los ambientes de salud son altamente propensos a la proliferación de microorganismos, lo que lleva a que siete de cada 100 pacientes contraigan infecciones asociadas a la atención de la salud.
Es por esto que el personal hace un esfuerzo comunal para mantener sus espacios sanitizados y mantenerse saludables y protegidos contra estos microorganismos para poder prestar la mejor atención a sus pacientes. Esto se llama la cultura de cuidado global, donde los trabajadores se cuidan para poder cuidar de quienes los rodean. Esta consciencia global se expandió durante la pandemia del COVID-19, y sigue presente en muchos ambientes de salud.
Además, uno de los aspectos que facilita la reducción de los patógenos es el uso de uniformes y dotaciones con altos estándares de calidad y protección. Estos mantienen al personal cómodo y seguro con características como la repelencia antifluidos, protección a los rayos UV y materiales durables. Así, pueden cuidar de sus pacientes tranquilamente sabiendo que su uniforme médico no alberga microorganismos nocivos.
Abogar por el derecho a la salud y los derechos humanos
En su ensayo sobre por qué los doctores también son defensores de los derechos humanos, la doctora Tlaleng Mofokeng explica que la medicina no es solo medicina, y que no existe en un mundo aislado del mundo real. Al haber crecido en un pueblo marginado y bajo el apartheid, su vida siempre estuvo permeada por la injusticia—pero ella encontró liberación en la profesión de la salud y al abogar por los derechos de sus pacientes.
Los doctores que hayan practicado en poblaciones vulnerables resonarán con este mensaje, sabiendo que mientras son doctores, también han tenido que alzar su voz para que sus pacientes reciban un trato digno. Al final del día, el derecho a la salud es un derecho humano.
Por otro lado, en su mayoría los profesionales del sector son actores incluyentes, atendiendo a pacientes sin discriminación por su raza, creencia religiosa, orientación sexual y demás. También, los educan acerca del autocuidado y sus derechos reproductivos para que lleven una vida sana.
Luchar por mejores condiciones laborales
Tras la pandemia, se volvió evidente que el personal del sector trabajaba bajo condiciones precarias. El mal estado de la salud mental de los trabajadores también salió a la luz, exponiendo problemas de burnout laboral y depresión. A raíz de esto, muchos han demostrado su preocupación por la situación de la industria y la necesidad de hacer mejoras.
Por ejemplo, en Colombia, gran parte del personal trabaja en prestación de servicios con sus instituciones de salud, lo que los excluye de la disminución de la jornada laboral semanal en el país. Adicionalmente, tampoco existen muchas organizaciones que salvaguarden la salud mental de los trabajadores. Y como en Colombia, esto mismo pasa en otros países.
Entre los cambios que se deben hacer también está brindar mejores uniformes médicos. Es decir, las instituciones también deben ser conscientes de la importancia del vestuario médico con el que dotan a su personal para que se desempeñen al 100%. Esto incluye aliarse con marcas de ropa médica que certifiquen sus estándares de calidad y utilicen soluciones tecnológicas para una mayor protección y comodidad.
Por estas y muchas otras razones, la profesión de la salud está ligada inherentemente con el impacto global, ya que trabajar en el sector significa tocar vidas y generar cambios positivos duraderos.
Mientras dejas tu huella en el mundo, asegúrate de que tu uniforme también apoye tu propósito. Sé parte del movimiento GoGlobal y explora los atuendos de la nueva cápsula InMotion aquí.
