No es un secreto que las mujeres emprendedoras enfrentan una gran cantidad de desafíos, y mucho más en Latinoamérica. De hecho, en el 2021 — un año récord para las inversiones de capital de riesgo — solo 5% de las startups en la región fueron lideradas por mujeres.
Entre dichos desafíos se encuentran la falta de mujeres inversionistas y pocos caminos delineados para que las emprendedoras consigan recursos financieros. Es por esto que, en muchos casos, las mujeres latinas prefieren continuar con su trabajo de oficina, teniendo jefes en lugar de emprender sus ideas.
Aunque no es un camino fácil, emprender es una labor que trae innumerables satisfacciones para los fundadores y su equipo. Por ejemplo, a través de Colorchain hemos podido ofrecerle a los profesionales del sector uniformes médicos con tecnología textil, estilo, comodidad y protección; características que eran difíciles de encontrar en el mercado de vestuario médico anteriormente.
Amplificar las voces de emprendedoras latinas significa darle espacio a personas que conocen a fondo los matices del mercado que quieren impactar y brindarles la oportunidad de innovar en el mismo. Han sido muchas las ideas brillantes de emprendedoras que se han quedado cortas por falta de capital, y que pudieron haber logrado mucho más con la ayuda de los inversores correctos.
Miremos tres razones por las que las emprendedoras latinas son importantes, con énfasis en el sector salud.
Emprenden para mejorar la vida de otras mujeres
El 90% de las startups no sobreviven su primer año, y 34% de ellas caen por malinterpretar las demandas reales de su industria. Es así como se inician empresas sin una dirección clara, donde su producto no suple ninguna necesidad para su público objetivo. Muchas de las mujeres que hoy emprenden en Latinoamérica lo hacen porque conocen por experiencia propia los puntos débiles de los sectores donde han trabajado y quieren crear una solución.
Hablando del sector salud, en Colombia el 80% de los profesionales de la industria son mujeres. Aquellas que han laborado anteriormente en el sector y que deciden emprender en él, entran conociendo las necesidades de la mayoría de su público. Por lo tanto, tienen el conocimiento para forjar un producto exitoso.
En mi caso, al haberme desempeñado en unidades de cuidados intensivos y otros cargos de la salud, conocí de cerca los problemas que atraviesan las mujeres para encontrar un buen uniforme médico. El tallaje era poco adecuado y los diseños no implementaban la moda y el estilo. Además, pocas contaban con certificaciones de protección adecuadas para cuidar de los profesionales. Fue en base a esto y otros aspectos que logramos llegar a lo que Colorchain es hoy.
Rompen paradigmas y estereotipos
En los Estados Unidos, solo el 1.6% de la inversión en startups en la primera mitad del 2023 fue destinado a compañías lideradas por mujeres. En 2022 fue de 2%, y esta cantidad nunca ha sido tan baja desde el 2017.
Esto demuestra que, a pesar de que se le ha empezado a prestar más atención a las mujeres emprendedoras, el camino sigue siendo difícil y altamente desproporcionado. Esta disparidad generalmente ocurre por los estereotipos que se le asignan a la mujer: No tienen las suficientes capacidades para emprender, deberían dedicarse solamente a la familia y no saben sobre negocios. Como consecuencia, muchas mujeres desisten de emprender desde antes de empezar.
Estos paradigmas han quedado en el pasado, comprobado por mujeres exitosas como Sophia Amoruso, fundadora de la marca de ropa Nasty Gal, Anne Wojcicki, fundadora de 23andMe, y Cristina Junqueira, cofundadora de Nubank, entre muchas otras.
Las emprendedoras modernas han demostrado que ser emprendedora y mujer no son conceptos mutuamente excluyentes, y que ser fundadora no significa eliminar lo que nos hace mujeres para poder tener éxito. Por ejemplo, ser emprendedora y ser madre a la vez es posible, como también lo es sentirse orgullosa de sus raíces étnicas y costumbres culturales — algo que se le dificulta a muchas líderes por miedo a la no aceptación en un entorno masculino.
Ser mujer es una cualidad extra que se le agrega a una fundadora, no un detractor. Ellas también pueden ser mujeres exitosas por medio del emprendimiento.
Sientan un precedente positivo para las futuras mujeres emprendedoras
Indudablemente, apostarle a más emprendedoras significa que muchas más mujeres se sentirán interesadas por empezar su propio negocio con el apoyo correcto. De igual manera, si los inversionistas ven mayores casos de éxito en empresas lideradas por mujeres y entablan conversaciones con fundadoras más a menudo, crecerá el interés en invertir capital en estos emprendimientos.
Esto se puede lograr eliminando las barreras desde dentro: contratando más mujeres inversionistas y que aquellas con experiencia en el área enfoquen sus esfuerzos en resaltar voces femeninas. Muchas emprendedoras latinas ya lo han hecho al crear grupos de inversionistas conformados por mujeres y para mujeres, amplificando así innovaciones que de otra forma no verían la luz del día por ser creadas por mujeres.
En un mundo todavía liderado por hombres, las mujeres exitosas que han logrado sobrepasar las altas barreras que se les presentan, pueden ser el principal punto de apoyo para otras emprendedoras que apenas están empezando.
Es hora de inspirarte y aprender sobre las latinas que lideran el camino del emprendimiento. Explora nuestra sección de noticias, donde puedes leer entrevistas y artículos de opinión de nuestra fundadora y ver todo lo que hemos logrado con Colorchain.
