Un estudio reveló que los empleados dotados con buenos uniformes son 22% más felices. Y para lograr esto, entre muchas razones, la talla de las prendas debe ser la indicada para cada persona.
¿Te ha pasado que te pones un top de uniforme muy ancho o largo, y no te sientes ni te mueves bien? Esta situación incómoda pasa muy a menudo con los profesionales de la salud, cuyos uniformes y dotaciones no siempre están hechos específicamente para ellos. Idealmente, las prendas deben permitir el movimiento sin restricciones, respirabilidad sin mucho ni poco espacio entre la ropa y la piel y la longitud de pantalones justa para evitar tropiezos.
A pesar de que las instituciones de salud hacen su trabajo al dotar al personal con uniformes, lo que no saben es que la falta de opciones de tallaje trae numerosas desventajas para los trabajadores de la salud.
Desde un buen desempeño físico y mejor salud mental hasta la dignificación del trabajo, exploremos las razones por las que usar las tallas adecuadas de vestuario médico es indispensable para el sector salud.
Mejor desempeño físico durante la jornada laboral
Existe una relación entre usar ropa muy apretada y el desarrollo de problemas cardiovasculares. Por esto, debemos escoger indumentaria que se ajuste naturalmente a nuestro cuerpo, especialmente para desempeñar actividades de alto impacto físico, como jugar deportes o hacer ejercicio. Esto mismo pasa con los uniformes médicos.
Los profesionales de la salud están en constante movimiento con poco descanso entre actividades. Subir escaleras, visitar pacientes, trasladar equipo pesado, entre otras cosas, son tareas que hacen repetidamente durante el día, y que requieren de un alto desempeño físico.
Para ellos, es necesario portar prendas que se ajustan a su tipo de cuerpo para permitir el movimiento libre y una mayor protección—que además evita accidentes laborales. Un uniforme muy apretado puede dificultar el movimiento, mientras que uno muy suelto puede exponer la piel a riesgos biológicos, incluso a pesar de usar uniformes antifluidos.
Aumento del bienestar mental
El entorno laboral de los profesionales de la salud trae consigo riesgos constantes. Entre ellos están los objetos cortopunzantes y fluidos biológicos que pueden causar enfermedad o alergias. Estos indudablemente incrementaron durante la pandemia del COVID-19. En esa época, un estudio hecho en Perú reveló que la preocupación del personal médico por el virus aumentó su malestar psicológico.
No sentirse protegido por su vestuario le suma a médicos, enfermeras y demás personal una preocupación constante sobre estos riesgos laborales, que podría acumularse hasta afectar seriamente su salud mental.
Para disminuir estos sentimientos, el uniforme médico y batas médicas deben cumplir su rol como elemento de protección personal, lo cual incluye un tallaje correcto. Al usar vestuario a la medida, los profesionales dejan de exponer su cuerpo innecesariamente y se sienten apoyados por una capa esencial de protección.
Dignificación de la profesión
Es crucial para el personal de la salud poder comunicar confianza y seguridad en el ámbito laboral. Esto involucra directamente al vestuario, que se debe ver bien presentado y de alta calidad. Para sentirnos más dignificados ante nuestra profesión, debemos buscar que los uniformes de enfermería, doctores, y otros roles, nos representen y nos identifiquen.
Esto se puede ver afectado por cómo nuestra indumentaria se adhiere al cuerpo, ya que un uniforme cuyo tallaje no sea adecuado podría hasta hacernos parecer menos inteligentes. Lastimosamente, esto le pasa más a menudo a las mujeres.
El área de la salud aún es un ecosistema altamente conservador, lo que pone en desventaja al género femenino. Para ellas, prevalece la necesidad de reflejar su profesionalismo como trabajadora de la salud, ya que en ocasiones pueden recibir malas actitudes o comentarios sobre sus calificaciones solamente basado en cómo se ven. Así, el vestuario es una herramienta más para comunicar sus habilidades y competencia laboral.
Si vemos el vestuario médico como un instrumento indispensable y no como un atuendo regular, sabremos que usar tallas genéricas no es lo correcto. Por esta razón, los profesionales que compran sus propios uniformes y las instituciones que ofrecen uniformes y dotaciones a su personal deben recurrir a pedir tallas a la medida. Solo así, los uniformes médicos cumplirán al 100% con su función, trayendo tanto beneficios físicos como mentales.
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